El 20 de enero de 2008 en Tijuana, México, efectivos de la Policía Federal descubrieron un inmueble habilitado como galería de tiro y taller de reparación de armas de todo tipo. Estas instalaciones eran usadas por los narcos para practicar sus habilidades de disparo así como para reparar y modificar las armas cambiándoles el estriado del cañón y así tratar de despistar a los peritos policiales. Sigue leyendo
Escuela de sicarios
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