Los asesinos del rol. Quien mata unido…permanece unido

Casi todo el mundo en España recuerda el famoso el caso del «asesino del juego del rol» y al receptor de tan distinguido título, Javier Rosado Calvo. El crimen tuvo lugar  el 30 de abril de 1994 y Rosado era un introvertido estudiante de Químicas de 21 años de edad. Se le acusó de asestar 19 cuchilladas a Carlos Moreno, un hombre elegido al azar para cumplir las reglas de un macabro juego de rol. Pero no fue el único condenado por esos hechos. También participó en el brutal asesinato un menor de 17 años, Félix Martínez Reséndiz. Ahora están juntos de nuevo y en libertad.

Rosado acaparó los titulares de los medios, además era el mayor de edad, y tenía un perfil  de «un psicópata muy peligroso» y «carente de remordimientos», según los jueces de vigilancia penitencia. A Rosado se le demonizó como el cerebro del crimen que había llevado tras de sí a un menor influenciable, y a fe mía que mereció ser demonizado. Todo lo detalló Rosado en un espeluznante diario que la policía encontró días después y que fue clave para reconstruir la escena.

Lo cierto es que, tras el asesinato y antes de ser capturados, Rosado y Félix se jactaban ante sus amigos de que eran ellos los que habían matado al hombre de cuya muerte había informado la televisión y de los errores sobre el caso que aparecían en los telediarios. Manifestaron su intención de cometer un segundo crimen pero uno de los amigos se asustó y se lo contó a sus padres que informaron a la policía. Tras el escepticismo inicial y después de gestiones y vigilancias la policía les detuvo cuando Félix y Rosado habían comprado ya los guantes de látex y se encaminaban a por una «segunda presa». Tras la detención Félix confesaría.

Félix Martínez Reséndiz quedó libre con 21 años, cumplió la escalofriante pena de …4 años por matar a un hombre, de los doce a los que fue condenado. Eso si, era menor en el momento de cometer el delito. Tan autor del crimen como Rosado, el tribunal le rebajó sustancialmente la pena. Básicamente porque era menor de edad y por entender que era un gregario de Rosado. En el juicio los forenses establecieron que hubo dos armas, una grande y otra pequeña, y que fue la pequeña la que originó las mayores lesiones. Cuando el juez, al finalizar el juicio dió el turno de palabra a Rosado este manifestó «El cuchillo grande lo llevaba Félix, no yo…». “Desde el principio siempre se me ha puesto a mí como un psicópata, mientras que el señor Félix, que tiene tres años menos que yo, es siempre un pobre hombre. Si a los dos se nos acusa del mismo crimen, ¿por qué es a mí al que realizan los test psicológicos encaminados a determinar la personalidad del psicópata?, ¿por qué no se los hacen también al señor Félix?”.

Al poco de salir en libertad,  Félix compartió piso con otros presos durante un año en un domicilio gestionado por la Fundación Horizontes Abiertos. En 1999 se traslado a vivir a Berlín tratando de alejarse de sus demonios.

Hace un par de años Félix regresó a Madrid, estaba próxima la liberación de su «amigo» Javier Rosado. El 5 de enero de 2008 la Audiencia Provincial de Madrid concede a Rosado el tercer grado penitenciario y en el año 2010 alcanzó la plena libertad con tan solo 36 años y 13 años de condena.

En la actualidad ambos viven juntos. Da un poco de miedo pensarlo, la verdad. ¿Volverán a las andadas?. Afortunadamente los policías de homicidios no se han olvidado de ellos y se de buena tinta que cada vez que hay un homicido extraño les echan vistazo. Por si acaso….

NOTA del autor: el hecho de que vivan o hayan vido juntos se basa en rumores no confirmados. Es resto de información se considera fidedigna.