Vuelcos. Los robos entre narcos

Dicen que el que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón. ¿Qué obtiene el que roba a un narco?, pues básicamente droga, que es de lo que se trata y lo que genera una mayor cantidad de dinero en el mundo criminal. Para ellos, los delincuentes que se dedican a los vuelcos, el estupefaciente es como el dinero en efectivo. Y qué mejor que obtener la droga a coste cero y una vez que ha llegado a su destino. Seguro que la víctima no va a denunciar.

Los robos entre narcotraficantes, también conocidos como vuelcos, han existido desde que aparece el narcotráfico. Se trata de una actividad peligrosa, no apta para cualquiera, y que requiere amplios contactos en el mundo del narcotráfico.

Hace años los vuelcos se producían en el momento en que se iba a realizar una compraventa de droga. A veces los supuestos compradores trataban de robar la droga, en otras ocasiones eran los vendedores los que querían llevarse el dinero por la fuerza, aunque también podía ocurrir que vendedores y compradores intentaran robarse unos a otros. Muchas armas y demasiadas malas intenciones, una combinación peligrosa.

Para tratar de minimizar tanto riesgo los vuelcos se hicieron más sofisticados, aunque los antiguos métodos también se siguen empleando. Ahora los delincuentes se hacen pasar por policías y simulan realizar detenciones cuando, en realidad, lo que pretenden es llevarse las drogas. Estos vuelcos requieren mayor trabajo y planificación. Necesitan acreditaciones policiales falsas, uniformes, chalecos, sirenas. Incluso llegan a falsificar mandamientos de entrada y registro.

¿Cómo tienen conocimiento de dónde se oculta la droga?. Para eso necesitan los contactos en el mundo del narcotráfico, para llegar hasta la droga y para poder venderla una vez que la han robado. Utilizan informadores de grupos rivales, simulan querer realizar una compra de estupefaciente. Llegan incluso a realizar algunas compras menores, para generar confianza en el vendedor, antes de robar el gran cargamento.

Y, por supuesto, utilizan la tecnología para confirmar todos aquellos datos que no han podido obtener de ninguna otra forma. O para confirmar las informaciones. Un auténtico trabajo de investigación en el que realizarán vigilancias, instalarán dispositivos gps de
seguimiento en vehículos
, pondrán microcámaras y micrófonos en lugares ocultos. Todo para obtener información. Una vez que creen conocer donde se oculta la droga se disfrazan de policías y simulan realizar una operación. Saben que los narcos no se
suelen resistir a la policía, no ocurriendo lo mismo cuando es otro delincuente el que le trata de robar. Si todo sale bien, los asaltantes se van con la mercancía y las «víctimas» se quedan reflexionando amargamente sobre la situación de corrupción policial existente en el país.

No siempre transcurre con limpieza, por supuesto. En esas situaciones no queda más remedio que el empleo de la violencia. Y entonces se sabe como empieza pero no como acaba. Hay infinidad de ejemplos, como el de Michel Crutel, integrante del famoso grupo de atracadores franceses conocidos con el sobrenombre del Dream Team y que murió en 1999 en Algeciras en un enfrentamiento armado con narcos a los que trataban de robar 300 kilos de cannabis. Por no hablar de lo que ocurre hoy en día en México, los enfrentamientos entre narcos abundan tanto que casi no son ni noticia.

Los vuelcos son relativamente frecuentes, lo que no es tan frecuente, afortunadamente, es que los policías roben la droga a los narcos. Pero entonces más que hablar de vuelcos hablamos de corrupción policial. Lisa y llanamente. Otra cosa es un grupo de narcos que se dedica a hacer «vuelcos» que tiene como compinche a un policía que les facilita información.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/04/14/barcelona/1239704556.html

En ocasiones se llega a situaciones absurdas como el hecho de que el Cuerpo Nacional de Policía, por decir un cuerpo, esté vigilando a unos delincuentes que quieren hacer un vuelco, que a su vez están vigilando a unos narcos, que a su vez están siendo vigilados e investigados por la Guardia Civil. Todos en el mismo sitio vigilándose unos a otros, sin saber muy bien que demonios está pasando. Parece ridículo, pero ocurre.

Uno de los casos más mediáticos de delincuentes dedicados a los vuelcos es el de Angel Suárez Florez, más conocido como Cásper. Su detención se produjo en mayo de 2011 en una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil tras ser investigado durante cierto tiempo y detectarse que se estaba dedicando a los vuelcos. Esto supuso su ruina. Él, que había sido tan cuidadoso hasta ese momento…

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/18/espana/1305710972.html

2 comentarios en “Vuelcos. Los robos entre narcos

  1. De película. Lo próximo será la banda de falsos policías que roben a los falsos policías que roban a los narcos , jeje

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